Según Gartner, este año 8400 millones de aparatos y dispositivos estarán conectados a través de Internet de las cosas (IoT). A pesar del crecimiento de las soluciones IoT en el ámbito empresarial, el 63% de los servicios están destinados a los consumidores finales. Sin embargo, algunos de los productos que se están utilizando no son seguros. Por este motivo, la M2M Alliance demanda estándares homogéneos, más certificados y la retirada de los productos inseguros.
Si se cumplen las predicciones de Gartner, los 8.400 millones de aparatos y máquinas conectados este año supondrán un aumento del 31 % en comparación con cifras del año 2016. Para el año 2020 y según estudios en informática y empresas de consultoría, se espera que este número aumente hasta los 20.400 millones de dispositivos. Los motores de crecimiento serán sobre todo China, América del Norte y Europa Occidental. Los consumidores finales, con 5.200 millones de aparatos, suponen un porcentaje notablemente mayor que el de las empresas.
Mientras que el mundo empresarial generalmente se preocupa por la seguridad y la protección de datos confidenciales y procesos de producción, buena parte de los consumidores no son conscientes de lo inseguros que resultan sus smartphones, routers o, incluso, dispositivos wearables o electrodomésticos dotados de conexión inalámbrica. Además, cuando todos estos dispositivos individuales se conectan a la red, se convierten en el eslabón débil que hace de la conexión un sistema vulnerable. Un producto barato con graves problemas de seguridad puede suponer una amenaza para toda la red. Los ciberdelincuentes cada vez utilizan más los ordenadores privados a través de botnets para lanzar los conocidos ataques DDoS (ataques de denegación de servicio distribuidos), que paralizan por completo los servidores.
Por este motivo, los gobiernos cada vez demandan una mayor responsabilidad a fabricantes y proveedores. El mayor grupo de empresas del sector M2M e IoT también instan a la acción. “Con estándares uniformes y certificados adecuados reduciríamos gran parte de esa vulnerabilidad”, afirma el Dr. Andreas Fink, director general de M2M Alliance. “Para asegurarnos de que el hardware con problemas de seguridad no se convierta en un fenómeno de masas, la industria, la investigación y los gobiernos deben poner cartas en el asunto y trabajar de manera consensuada para encontrar una solución”, reivindica Fink. “Este es uno de los principales objetivos que nosotros perseguimos en interés, tanto de los consumidores, como de las empresas que formamos la alianza”.
Es probable que, a corto plazo, la introducción de estos estándares de seguridad y certificados ralentice el crecimiento de IoT, tal y como lo pronostican Gartner y otras consultoras del sector. Sin embargo, a largo plazo, la aparición de soluciones más seguras, debería suponer un aumento de la popularidad de los dispositivos y, por lo tanto, de su crecimiento.
Fuente: cso.computerworld.es