Los procesos de fusión y adquisición, las nuevas tecnologías de pago y los procesos de digitalización son grandes oportunidades para las entidades financieras, pero aumentan significativamente su exposición y, por tanto, su riesgo a ser atacadas por las organizaciones criminales. En este punto, los modelos preventivos no son suficientes: es necesario definir un nuevo modelo que permita minimizar el impacto y las consecuencias de los ciberataques mediante una detección y respuesta rápida y efectiva, como se puso de manifiesto en un encuentro organizado por CSO.
El sector financiero se ha convertido en uno de los objetivos prioritarios del cibercrimen. Los atacantes comprometen entidades financieras y obtienen información de clientes, de empleados y del negocio para posteriormente realizarles chantajes millonarios.
FireEye, firma especializada en ciberseguridad, tiene la misión de entregar su conocimiento e inteligencia a las organizaciones para que conozcan de primera mano qué está ocurriendo en el mercado. “Utilizamos la tecnología como una herramienta y la inteligencia como una forma de orientar la estrategia y las acciones hacia una defensa que ponga los esfuerzos donde está el riesgo para la organización”, afirmó Julio García, enterprise account manager de FireEye.
Fuente: cso.computerworld.es