Estados Unidos está pidiendo a sus aliados que impidan que las empresas nacionales presten servicios a ciertas herramientas de fabricación de chips para clientes chinos, dijo el miércoles un funcionario del Departamento de Comercio de Estados Unidos, mientras intensifica sus esfuerzos para obstaculizar las capacidades de fabricación de chips de China.
«Estamos trabajando con nuestros aliados para determinar qué es importante para el servicio y qué no es importante para el servicio», dijo el jefe de controles de exportaciones, Alan Estevez, hablando con periodistas en una conferencia anual. «Estamos presionando para que no se entreguen servicios a esos componentes clave y estas son discusiones que estamos teniendo con nuestros aliados». Washington ha estado enfrascado en una guerra tecnológica de años con Beijing, buscando impedir que China fabrique chips más avanzados que podrían usarse para fortalecer su ejército.
La administración Biden anunció nuevas restricciones a los envíos de herramientas de fabricación de chips fabricadas en Estados Unidos a fábricas de chips chinas avanzadas en 2022, y convenció a los principales productores de herramientas de fabricación de chips, Japón y los Países Bajos, para que hicieran lo mismo con sus propios controles. Las normas estadounidenses dificultaron que las empresas estadounidenses siguieran prestando servicios a herramientas que las empresas chinas compraron antes de las nuevas regulaciones, pero las normas holandesas y japonesas no incluían restricciones similares. Eso ha impulsado a los funcionarios estadounidenses a convencer a sus aliados de que reflejen las restricciones estadounidenses.
Información de Alexandra Alper y Karen Freifeld; edición de Costas Pitas
Fuente: reuters
