The Wall Street Journal ha destapado otro caso de injerencia rusa en los sistemas estadounidenses. Según han confirmado funcionarios del gobierno federal a la publicación, los ciberdelincuentes tuvieron acceso a las redes de servicios eléctricos durante el año pasado, lo que podría haber ocasionado algún apagón.
Las autoridades temen que esta campaña continúe por parte de este grupo conocido como Dragon Fly o Energetic Bear, el cual ya se autodenominó autor de cientos de ataques durante 2017, según el Departamento de Seguridad Nacional. Para lograr introducirse en los sistemas utilizaron herramientas muy convencionales como los correos electrónicos de phishing y ataques de ‘agua’ que engañan a las víctimas para que introduzcan sus contraseñas. Así, tuvieron acceso a redes corporativas de proveedores lo que les permitió robar credenciales y acceder a redes de servicios públicos.
Según el informe elaborado por las autoridades, no está claro si esta intromisión fue un ataque conciso o solo una preparación para elaborar algo más complejo en el futuro. En cualquier caso, las tensiones entre Washington y Moscú están muy elevadas desde hace ya tiempo a consecuencia de las injerencias rusas, ya no solo en estas plataformas, sino que se las vincula con manipulación de elecciones y espionaje. Tanto es así que un jurado federal de los Estados Unidos acusó formalmente a 12 oficiales de inteligencia rusos a principios de julio por piratear las redes de Hillary Clinton, candidata presidencial demócrata de 2016, y su partido.
Fuente: cso.computerworld.es
