Microsoft confirma con beneficios su renacer, bajo la batuta de Satya Nadella y la nube.

La nube ya es la estrella de Redmond y lleva los resultados financieros de Microsoft en su último trimestre a números de impresión.

Desde que Satya Nadella tomó el relevo de Steve Ballmer al frente de Microsoft, los analistas no han dejado de alabar sus cambios de timón al frente de la popular compañía de software. El directivo de origen indio promovió, en primer lugar, la ruptura definitiva con el hardware (incluyendo la caída en desgracia de Nokia y con la única salvedad de XBOX). Luego continuó ofreciendo la joya de la corona, Windows 10, de forma gratuita a los ya usuarios de este sistema operativo. Y acabó culminando la nueva estrategia con una apuesta decidida por los servicios cloud, con Azure y Office 365 como iconos de la renacida Microsoft.

Gracias a todo ello, las acciones en Bolsa de Microsoft no han dejado de subir al calor de los nuevos aires llegados a Redmond. En lo que va de año, los títulos de la compañía han subido un 27%, muy por encima de la media del mercado (el índice S&P 500 apenas se ha revalorizado un 14,4%). Un fenómeno más que positivo que, por el contrario, no terminaba de verse reflejado en la hoja de cuentas del grupo.

Hasta ahora, porque parece que el cambio de ciclo ya es patente y positivo para las finanzas de Microsoft. Así, la compañía de Nadella ha superado las expectativas del mercado al anotarse una facturación de 24.540 millones de dólares en el primer trimestre de su año fiscal, finalizado el 30 de septiembre. Se trata de un 12% más que en el mismo período del curso anterior; relación que se repite también en los beneficios: 6.580 millones de dólares, frente a los 5.670 anotados en el ejercicio precedente.

Como decíamos, la nube es el gran impulsor de estos buenos datos. Con un incremento del 14% interanual, esta unidad de negocio ya aporta 6.920 millones de dólares a la factura total, muy por encima de los 6.700 millones que estimaba el consenso de los analistas. Si nos atenemos sólo a lo que factura Azure, su crecimiento entre este primer trimestre de su año fiscal y el período precedente supera el 90%.

Estos datos extraordinarios compensan con creces los malos datos de la división de informática personal de Microsoft, la más relevante de la compañía en volumen. Sin embargo, el descenso que esta unidad de actividad vive en los últimos cursos se ha minimizado notoriamente en estos tres meses, al caer sólo un 0,2%, cosechando un total de 9.380 millones de dólares. También en este segmento los de Redmond logran sorprender a los inversores, quienes esperaban un desplome hasta la horquilla de los 8.810 millones de dólares en este trimestre.

Fuente: ticbeat.com

Artículos Relacionados

DEJA UN COMENTARIO:

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.