La eterna rivalidad entre Intel y AMD ha quedado aparcada para unir el procesador de la primera y los chips gráficos de la segunda en una competencia directa contra Nvidia.
Dice el refranero que “el enemigo de mi enemigo es mi amigo”. Si esta frase la trasladamos al mundo corporativo, nos damos cuenta de que las alianzas (en apariencia) contranatura no son un fenómeno aislado. Y para constatarlo tan sólo debemos remitirnos a la recién anunciada asociación formada por Intel y AMD, dos contendientes históricos por el reinado de los chips para PC.
La alianza entre ambas compañías tiene un único objetivo: acabar con la posición hegemónica de Nvidia en el segmento de las tarjetas gráficas, donde domina con mano de hierro frente a la propuesta Radeon de la antigua ATI (adquirida a su vez por AMD).
Para ello, los chips de gráficos semipersonalizados de AMD se integrarán en la nueva serie de procesadores multichip de Intel para ordenadores personales.Diseñado por Intel, el nuevo producto integrará un procesador central de esta marca con un chip Radeon y una memoria de gran ancho de banda de segunda generación (HBM2) en un sólo paquete.
Recordemos que tanto Intel como AMD cuentan con placas donde integran las capacidades gráficas junto al procesador, ahorrando así en costes, espacio y energía. Sin embargo, en el caso de AMD también cuenta con un muy interesante negocio de tarjetas gráficas dedicadas, a raíz de la compra de ATI (de nuevo, uno de los dos contendientes clásicos de esta industria, junto a Nvidia). De hecho, en este mercado AMD cuenta con una relevante posición, siendo incluso el suministrador de los chips gráficos que montan las principales videoconsolas del mundo: la PlayStation4 y la XBOX One.
Este movimiento en favor de unir fuerzas ha impulsado las acciones de AMD, que subieron un 6,5 por ciento en las primeras horas de hoy (hasta los 11,84 dólares), y las de Intel (1%), mientras que Nvidia bajó un 0,5 por ciento.
Fuente: ticbeat.com
