Una usuaria se ha puesto en contacto con la empresa para señalar que una conversación privada fue grabada por el asistente y enviada al teléfono de un empleado de la lista de contactos.
La pasada semana, Alexa, el asistente virtual de Amazon, grabó, supuestamente, una conversación entre una pareja que acabó en manos de un empleado del matrimonio. La compañía ya ha empezado a dar los primeros pasos para tratar de calmar la alarma que ha suscitado el incidente en torno al altavoz inteligente Amazon Echo, protagonista del suceso.
Desde el seno de la firma dirigida por Jeff Bezos, han declarado que ya están investigando lo ocurrido. “Ha sido un suceso extremadamente raro. Ya estamos tomando medidas para evitar que esto pase en el futuro. Nos tomamos muy en serio la privacidad de las personas”.
La mujer afectada se puso en contacto con la empresa para señalar que una conversación privada fue grabada por el asistente y enviada al teléfono de un empleado de la lista de contactos. Si bien el incidente plantea preocupaciones de seguridad y privacidad sobre todo este tipo de productos inteligentes, Amazon insiste en que todo ha sido resultado de un percance técnico muy improbable.
Según un comunicado emitido por la organización, “Echo se despertó debido a una palabra que sonaba parecido a Alexa. Luego, de la conversación posterior se interpretó la solicitud de ‘enviar mensaje’. En ese momento, Alexa dijo en voz alto: “¿A quién?”. Más tarde, preguntó por el nombre del contacto en voz alta y envió lo dicho. “Por improbables que sean este tipo de eventos, estamos evaluando las posibilidades para que sean aún menos posibles”, señalan.
Fuente: cso.computerworld.es
