El director ejecutivo de Activision Blizzard Inc., Bobby Kotick, ha pasado de defender su manejo de las denuncias de acoso sexual y discriminación en el fabricante de videojuegos a prepararse para irse con una ganancia inesperada de al menos 390 millones de dólares.
El ejecutivo de 58 años recibirá el día de pago después de cerrar un trato el martes para vender Activision a Microsoft Corp. por $ 68,7 mil millones, pero la gran mayoría provendrá de los 3,95 millones de acciones de Activision que posee, documentos regulatorios. show.
Se perderá un pago por cambio de control porque no posee acciones no adjudicadas, lo cual es poco común para los directores ejecutivos de empresas públicas.
Kotick planea renunciar una vez que se cierre el acuerdo con Microsoft, que se espera para junio de 2023, dijo una persona familiarizada con el asunto. Si hubiera permanecido como director ejecutivo de Activision, habría informado al jefe de juegos de Microsoft, Phil Spencer, muy lejos de dirigir una empresa independiente.
Kotick, quien ha estado al frente de Activision desde 1991 y lo convirtió en uno de los gigantes de videojuegos más grandes del mundo, dijo en una entrevista en CNBC el martes que la compañía había «trabajado» en acusaciones de acoso sexual y discriminación que llevaron a más de 20 empleados a ser despedidos y 20 personas más enfrentando otras formas de acción disciplinaria el año pasado.
Los accionistas de Activision aprobaron por poco el paquete de pago de $ 155 millones de Kotick el año pasado, luego de que los inversores criticaran a la compañía por otorgarle uno de los paquetes de compensación más altos en el mundo corporativo. Lee mas
En respuesta, Activision redujo el salario base y el bono en efectivo de Kotick en un 50 % y sujetó el 95 % de su compensación total al desempeño.
Activision también eliminó un «premio de transacción de transformación» que le habría dado a Kotick un pago especial, cuyo valor se determinaría en el futuro, en caso de que la empresa se vendiera.
En octubre, a la luz de los cargos de discriminación y acoso sexual en la empresa, Kotick redujo su salario a $62,500, el mínimo permitido por la ley de California, y dejó de recibir bonos o acciones, prometiendo mejorar la cultura de la empresa.