Un estudio de Kaspersky Lab pone de relieve que una de cada cinco empresas han sido atacadas en el último año en el mundo, siendo las pymes las grandes perjudicadas.
El número de ataques vía ransomware se ha multiplicado por tres desde junio a septiembre de 2016 afectando a una de cada cinco empresas en el mundo, según un estudio de Kaspersky Lab. La cifra es más chocante aún si cabe si atendemos al baremo de tiempo que pasa desde una infección a otra. Para este período el ratio de los ataques a las compañías ha pasado desde una infección cada dos minutos a una cada 40 segundos. Para los consumidores, la estadística es aún peor, los porcentajes de ataque llegaron a uno cada diez segundos en el mes de septiembre.
En España los datos son similares. Una de cada cinco organizaciones ha sufrido un incidente de seguridad de TI como resultado de un ataque de ransomware y una de cada cinco pequeñas empresas no recuperó sus archivos, incluso después de pagar.
Durante el tercer trimestre del año se detectaron 32.091 nuevas variantes de ransomware en comparación con las 2.900 de los primeros tres meses. “En total, 62 nuevas familas de ransomware han aparecido este año”, afirman desde la empresa.
Esta información pone de relieve el interés que los cibercriminales están poniendo en este tipo de malware, así como el continuo éxito por el que está destacando a pesar de las acciones de las agencias policiales y de las soluciones de descifrado que están siendo promovidas por investigadores y compañías de seguridad.
El estudio también revela que el 67% de las empresas afectadas perdió parte o todos sus datos corporativos, y una de cada cuatro víctimas pasó varias semanas intentando restaurar los accesos.
El programa de ransomware más exitoso en este año ha sido CTB-Locker, que representa el 25% de todos los usuarios afectados. El siguiente en la lista es Locky con el 7% y TeslaCryptcon el 6,5%.
Para poner fin a esta amenaza, enn 2016 también se ha comenzado la lucha contra el ransomware. El proyecto No More Ransom, lanzado en julio, reúne a las fuerzas de seguridad y los fabricantes de seguridad para localizar e interrumpir las grandes familias de este tipo de amenaza, ayudando a las personas a recuperar sus datos y reducir el lucrativo modelo de negocio de cibercriminales.
Fuente: cso.computerworld.es