Un estudio pone de manifiesto que para sobrevivir en la era del ‘darwinismo digital’, las compañías de todos los tamaños –en especial las pymes– se enfrentan a una imperiosa necesidad de aprovechar la tecnología para mantener su competitividad.
Un informe llevado a cabo por la firma analista CCS Insight pone de manifiesto la existencia de una creciente “brecha de productividad” en las grandes compañías, así como una falta de conocimientos de seguridad entre las startups.
El informe, titulado “Big & Small: How to do Bigger Things in Business”, revela que las compañías de mayor tamaño son ahora menos productivas que hace una década, y que la “brecha de productividad” entre las empresas más y menos productivas es cada vez mayor. “Aunque más de la mitad de las 500 mayores compañías cotizadas del mundo trabaja actualmente con startups para estimular la innovación, el estancamiento existente en productividad pone de manifiesto una falta de comprensión sobre cómo beneficiarse de la mentalidad de una pequeña empresa de rápido crecimiento», señala el estudio.
Para este analista las grandes empresas y las pequeñas startup se han dado cuenta de que su éxito depende de la capacidad que tengan para colaborar entre ellas, y que la verdadera colaboración debe ir más allá de la firma de un acuerdo. En este contexto, la tecnología puede formar parte de la solución, al permitir que las grandes empresas colaboren con las startup de forma satisfactoria y segura, aunque los datos de este informe indican que las grandes organizaciones van todavía por detrás en términos tanto de innovación como de productividad.
Brecha en mentalidad digital entre pymes y grandes empresas
El informe revela también que las pequeñas startup muestran enfoques radicalmente diferentes respecto a la inversión en tecnología móvil, que es cada día más importante debido a la prevalencia del trabajo móvil. Una tercera parte de los trabajadores en países desarrollados se encuentra actualmente en la categoría de “trabajador móvil” y para 2020 el 48 por ciento de la fuerza laboral en las economías en desarrollo también será clasificada como móvil, un porcentaje que alcanzará el 70% entre las pequeñas empresas.
Las grandes empresas se ven lastradas frecuentemente por los procesos establecidos, las tecnologías obsoletas, las limitaciones de los costes de TI y los crecientes problemas de seguridad. De promedio, una empresa pierde alrededor de un cuarto de su productividad debido a este “lastre” de la organización, lo que equivale a una pérdida anual de 3 billones de dólares sólo en Estados Unidos. Uno de cada tres responsables de la toma de decisiones en las grandes compañías cree que la provisión de TI no se adapta a sus necesidades; el doble que en las pequeñas empresas, que son mucho más ágiles e innovadoras y están mejor conectadas a través de la tecnología personal de los usuarios.
Fuente: cso.computerworld.es