«Una revisión completa de los hechos confirmará que hemos actuado de buena fe», dijo la red social.
Luego de que la Comisión Europea acusara a Facebook de aportarle «informaciones inexactas o engañosas» en el marco de la investigación abierta desde 2014 en relación con su proyecto de compra de WhatsApp, la red social salió en defensa y respondió que respetaron el proceso de la Comisión y que “una revisión completa de los hechos confirmará que Facebook ha actuado de buena fe”. Lea además: (UE acusa a Facebook de dar información engañosa en compra de Whatsapp)
“Siempre proporcionamos información precisa sobre nuestras capacidades y planes técnicos, incluyendo en la información presentada sobre la adquisición de WhatsApp y en reuniones voluntarias antes de la actualización de la política de privacidad de WhatsApp este año», señaló la compañía.
«Nos complace ver que la Comisión mantiene su posición de aprobar la operación y estamos comprometidos a seguir cooperando y compartiendo la información que las autoridades necesitan para resolver sus preguntas”, agregó.
El Ejecutivo comunitario había examinado entre otros elementos la posibilidad de que Facebook asocie sus cuentas con las de los usuarios de WhatsApp. En su notificación de la operación en agosto de 2014 y en respuesta a su petición de información, Facebook indicó a la Comisión Europea que no estaba en condiciones «de asociar de manera automática y fiable las cuentas de usuario de las dos empresas».
Sin embargo, en agosto de 2016 WhatsApp anunció, al actualizar sus condiciones generales de uso y su política de confidencialidad, la posibilidad de asociar los números de teléfono de los usuarios de WhatsApp a los perfiles de identidades de Facebook.
En el pliego de cargos remitido este martes, la Comisión Europea estima que la posibilidad técnica de asociar automáticamente las identidades de los usuarios ya existía en 2014.
«En esta etapa, la CE teme por tanto que Facebook haya suministrado, deliberadamente o por negligencia, informaciones inexactas o engañosas a la Comisión, violando las obligaciones que le conciernen», según el reglamento de la UE sobre concentraciones.