La autoridad de protección de datos de Italia ha dicho a OpenAI que su aplicación de chatbot de inteligencia artificial ChatGPT viola las normas de protección de datos, dijo el lunes el organismo de control mientras sigue adelante con una investigación iniciada el año pasado.
La autoridad, conocida como Garante, es una de las más proactivas de la Unión Europea a la hora de evaluar el cumplimiento de la plataforma de IA con el régimen de privacidad de datos del bloque. El año pasado prohibió ChatGPT por supuestas violaciones de las normas de privacidad de la UE. Posteriormente, el servicio se reactivó después de que OpenAI abordara cuestiones relacionadas, entre otras cosas, con el derecho de los usuarios a negarse a dar su consentimiento para el uso de datos personales para entrenar sus algoritmos.
En ese momento, el regulador dijo que continuaría sus investigaciones. Desde entonces ha llegado a la conclusión de que hay elementos que indican una o más posibles violaciones de la privacidad de los datos, dijo en un comunicado sin proporcionar más detalles.
OpenAI no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
El Garante dijo el lunes que Microsoft OpenAI, respaldada por OpenAI, tiene 30 días para presentar argumentos de defensa y agregó que su investigación tendría en cuenta el trabajo realizado por un grupo de trabajo europeo compuesto por organismos nacionales de vigilancia de la privacidad.
Italia fue el primer país de Europa occidental en frenar ChatGPT, cuyo rápido desarrollo ha atraído la atención de legisladores y reguladores.
Según el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) de la UE introducido en 2018, cualquier empresa que infrinja las normas se enfrenta a multas de hasta el 4% de su facturación global.
En diciembre, los legisladores y gobiernos de la UE acordaron términos provisionales para regular los sistemas de inteligencia artificial como ChatGPT, acercándose un paso más al establecimiento de reglas que regulen la tecnología.
Informe de Elvira Pollina Edición de Emelia Sithole-Matarise y David Goodman
Fuente: reuters