Las autoridades acusan a un grupo ruso del hecho.
Casi un millón de clientes de la empresa de telecomunicaciones Deutsche Telekom experimentaron durante el domingo y el lunes últimos en Alemania problemas con la telefonía IP, en la navegación web y la televisión por Internet, debido a ataques informáticos que, según afirmó hoy la canciller Angela Merkel, «son parte de nuestro día a día y debemos aprender a vivir con ellos».
Merkel dijo desconocer quién estaba detrás, pero añadió que este tipo de «ciberataques, o conflictos híbridos como son conocidos en la doctrina rusa, forman ahora parte de la vida diaria y tenemos que aprender a lidiar con ellos».
Según precisó la agencia alemana DPA, el episodio dejó inoperante los routers de unos 900.000 clientes de Deutsche Telekom, quienes durante horas estuvieron sin conexión a Internet y sin servicio de televisión y teléfono.
Fuentes de seguridad atribuyen el ataque del lunes al programa Mirai, desarrollado por el grupo de hackers rusos Sofacy, según el diario berlinés Tagesspiegel.
Por el momento no se pudo determinar la autoría de los ataques, aunque el jefe de los servicios de Inteligencia, Bruno Kahl, especuló con que los mismos vendrían desde Rusia. Incluso vaticinó que Rusia podría buscar alterar las elecciones federales de 2017 con el propósito de «causar incertidumbre política», según declaraciones al diario Sueddeutsche Zeitung reproducidas por la cadena británica BBC.
Tanto el gobierno ruso como grupos vinculados vienen siendo regularmente acusados de este tipo de ataques, no solo en Alemania sino también en Estados Unidos.
Este año, Berlín ya había acusado al grupo conocido como «Fancy Bear» -acusado de tener vínculos directos con el gobierno de Rusia- de estar detrás de una serie de ataques contra sistemas informáticos que se utilizan en computadoras de dependencias estatales, incluidos los de la Cámara baja del Parlamento.
En la misma línea, en octubre el gobierno estadounidense acusó formalmente a Rusia de tratar de interferir en las elecciones presidenciales al atacar a organizaciones políticas, acusación que Moscú negó.
Fuente: lanacion.com.ar