Este proyecto europeo permitirá la investigación experimental temprana de aplicaciones de los datos de ubicación en tiempo real y otra información de contexto en entornos interiores complejos.
Las comunicaciones inalámbricas tienen que superar muchos obstáculos para avanzar en innovación. Tal y como indica IMDEA Networks Institute como documentación inadecuada; fabricantes de chipsets poco cooperativos; una amplia variedad de especificaciones de hardware y software; la pronunciada curva de aprendizaje en la fase de experimentación y las dificultades para la creación de prototipos están entre los principales problemas que obstaculizan el desarrollo. El proyecto europeo WiSHFUL, recientemente concluido, ha superado con éxito algunos de ellos.
Esta iniciativa financiada por el Programa 2020 de la UE sobre el Futuro de la Investigación y Experimentación de Internet (FIRE – Future Internet Research & Experimentation), ha abordado estos desafíos con el objetivo de estimular una mayor experimentación e innovación inalámbrica y proporcionar control sobre diferentes tecnologías de radio y red, como Wi-Fi y LTE, que comparten el mismo entorno.
Pero la innovación efectiva exige una excelente experimentación – un requisito que no siempre ha sido posible dada la complejidad del contexto generado por tecnologías inalámbricas que compiten entre sí. Así, un objetivo adicional de WiSHFUL ha sido brindar la oportunidad a los experimentadores de participar a través de un proceso de convocatoria abierta. Esto les ha permitido utilizar y ampliar la arquitectura WiSHFUL, al tiempo que ha hecho posible realizar innovaciones destinadas a satisfacer las necesidades de sectores inalámbricos específicos. Los hallazgos de esta propuesta han demostrado ser muy relevantes tanto para la investigación académica como para el proceso de innovación industrial.
Fuente: redestelecom.es