Aunque admite que la palabra «procesadores» es un concepto genérico utilizado en una amplia gama de productos, y que también existe la opción System-on-Chip (SoC), Qualcomm pide que a partir de ahora su chip sea denominado «plataforma».
En un artículo publicado hoy en ExtremeTech, el analista Joel Hruska refiere un comunicado de Qualcomm donde se indica lo siguiente: “Qualcomm Snapdragon Mobile Platform lleva nuestra oferta más allá de un sencillo procesador. El procesador, como factor de forma es, en realidad, un SoC que alberga tecnologías como módem integrado, CPU, GPU y DSP, en cuyo exterior tienen lugar una serie de procesos que soportan una gran variedad de dispositivos. Las tecnologías van desde los procesos que permiten al aparato captar la señal con el fin de hacer y recibir llamadas telefónicas y navegar por la web, hasta Qualcomm Quick Charge, Qualcomm Aqstic audio DAC, Wi-Fi (802.11ac y 11ad), controles táctiles y tecnología de huellas digitales, todas diseñadas para trabajar con el SoC para entregar una experiencia de usuario superior y aerodinámica”.
Luego, la empresa indica que la palabra “plataforma” se ajusta de mejor manera a esta experiencia de usuario, al implicar que incorpora cámara, conectividad, optimización de la batería, seguridad, inmersión y otras tecnologías esenciales. A juicio de la empresa, todas estas experiencias no son aplicables exclusivamente a los smartphones, sino a verticales como automoción, Internet de las Cosas, y computadoras móviles.
El analista traza paralelos con otros precedentes de marketing y rebranding, mencionando especialmente la estrategia de Nvidia para sus smartphones Tegra 2, que intentó colocar en el mercado con la denominación “súper teléfonos”, en lugar de la denominación común smartphones. En tal sentido, Hruska indica que se trató de un evidente intento de posicionar los teléfonos como superiores a otros, únicamente colocándoles una etiqueta distinta, que diera esta impresión. Hruska plantea además la confusión que puede crear entre los consumidores decidir entre productos denominados “súper teléfonos”, “súper-tabletas”, y “súper-chips”.
El analista indica que “al margen de los paralelos históricos, la estrategia de Qualcomm parece ser mucho más agresiva. Una cosa es referirse a la CPU y soporte gráfico como componentes esenciales de la propuesta de valor de tu producto. Es algo totalmente distinto decir que tu marca está cambiando totalmente al incluir componentes como el RF Front End, la tecnología de audio Aqstic de Qualcomm, controladores táctiles o tecnologías biométricas”. Luego, Hruska cuestiona que la compañía argumente que lo suyo es una “plataforma”, simplemente haciendo referencia a la experiencia del usuario en cuanto a conectividad, cámaras, rendimiento de la batería, seguridad y “todo lo que Qualcomm quiere incluir bajo el concepto de inmersión”.
Aunque sin explicar en detalle su planteamiento, el analista atribuye la nueva redefinición semántica de Qualcomm a un intento por enfrentar acusaciones antimonopolios de que es objeto por sus prácticas de royalties y regulación de patentes. En segundo lugar, indica que el sector de smartphones se acerca un punto en que no es posible incrementar en 20-30% anual el desempeño y características técnicas de los aparatos.
“De esa forma, al declarar que Snapdragon es una plataforma, Qualcomm siempre podrá decir que ha mejorado el producto, aunque las mejoras hayan sido marginales. Después de todo, cuando incluyes software y RF front end en la definición de tu ‘plataforma’, no se te agotarán las formas de presentar tus innovaciones a los consumidores, y tampoco tendrás que explicar exactamente de qué manera el último Snapdragon es mejorar la anterior”, indica Joel Hruska, quien concluye señalando “con todo el respeto que merece Qualcomm, que fabrica excelentes productos y tecnologías en general, es difícil ver a quien beneficiará esta estrategia, aparte de sus equipos jurídico y mercadotécnico. En definitiva, no es mejor para la ingeniería, ni para los consumidores”.
Fuente:diarioti.com