Su alta volatilidad y la falsa sensación de seguridad ante un instrumento financiero no regulado son los principales temores de la Financial Conduct Authority de Reino Unido.
En concreto, Woolard ha destacado que ven “muchos riesgos” en la negociación del bitcoin, principalmente ligados a la volatilidad de esta moneda que, a su vez, no está respaldada por ningún organismo ni banco oficial. Sirva un simple ejemplo como muestra de esta enorme volatilidad: hace siete años, comprar dos pizzas costaba 30 dólares o 10.000 bitcoins; mientras que hoy esos mismos 10.000 bitcoins se cotizan a 22,5 millones de dólares. De hecho, y tomando como referencia el incremento año a año, el valor de esta moneda se ha triplicado en apenas 365 días.
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Ante este escenario, el regulador británico teme que los consumidores crean que esta moneda digital es igual de segura como inversión que cualquier otro instrumento financiero, cuando en realidad noe stá regulado en absoluto. “Nosotros no prohibimos ni a empresas ni a particulares participar en el comercio de divisas digital; tampoco vemos a las criptodivisas como algo inherentemente malo… pero tenemos que tener un cierto grado de precaución“, explicó Woolard en un evento reciente recogido por FN London.
A este respecto, la FCA británica ya decidió en abril lanzar toda una campaña de sensibilización hacia el consumidor sobre el uso, mejores prácticas y peligros de usar y negociar con bitcoins. Advertencias que se unen a medidas más estrictas –como la de la SEC americana, al prohibir el primer fondo cotizado en esta moneda– que parecen condenar al bitcoin a seguir funcionando en los mercado alternativos sin el reconocimiento de la mayoría de la población.
Fuente: ticbeat.com